¿Qué consecuencias negativas tiene el hecho de ser permisivo con los hijos?

 

Sencillamente, los niños se acostumbran a hacer lo que quieren y pierden de vista la referencia de la autoridad. Por ello, muchas veces, al no ver esta autoridad en casa, tampoco respetan de la forma debida al profesor en clase.

 La educación debe estar basada en el equilibrio. Igual que no tiene ningún sentido decir que sí a todo, tampoco lo tiene decir que no de una forma automática. Es decir, se debe aprender a explicar los motivos de una acción. De este modo, en caso de castigar al niño por alguna causa, él debe de conocer dicha razón. Así aprende a ser consciente de las consecuencias que tienen sus actos.

 

Pero lo peor de ser demasiado permisivo con los hijos, es que a veces, los padres se dan cuenta demasiado tarde, cuando ya el niño se ha convertido en un adolescente, que hubiese sido mejor marcarle unos límites desde una edad temprana. Los límites son fundamentales para crecer y para saber qué es correcto. Por otro lado, de forma curiosa, muchos padres que fueron muy exigentes con sus hijos, son especialmente permisivos con el hijo pequeño al que tienden a mimar y a sobreproteger al extremo.

 

El lado contrario a ser demasiado permisivo es ser una persona autoritaria con los más pequeños de la casa. Actuar con sabiduría implica encontrar el equilibrio adecuado en cada circunstancia. Un equilibrio que se aprende a través de la experiencia.